VILLALAR, MUCHO MÁS QUE UNA BATALLA

Plaza de España. 

A mediados de marzo de 1521, la amenaza de los realistas, que estaban apostados en Peñaflor de Hornija, obligó a las tropas comuneras comandadas por Padilla a salir en dirección a Toro. Cuando el Almirante y el Condestable se enteraron del movimiento, partieron raudos en su persecución. Les dieron alcance en una campa próxima a la localidad vallisoletana de Villalar, concretamente en el lugar denominado Puente del Fierro. El mal tiempo, el terreno fangoso y la superioridad de los imperiales dieron como resultado la contundente derrota comunera del 23 de abril de 1521

Los tres capitanes, Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco de Maldonado, serían decapitados al día siguiente, en un cadalso levantado en la plaza. El verdugo utilizó una espada de grandes dimensiones, signo de la elevada condición social de los ajusticiados. Siglos más tarde, Villalar se convertirá en referente histórico de una gesta revolucionaria que, aunque finalmente derrotada, dejará en la memoria un hondo poso de lucha por las libertades y contra el despotismo imperial. En el año 2004 se levantó el Monumento conmemorativo de la Batalla de Villalar en el Puente del Fierro; se trata de tres lanzas que emergen al viento, una mesilla merendera, varios arcos de piedra y unos arbolillos.