TORRELOBATÓN, ÚLTIMO DESTELLO DE LA GLORIA COMUNERA

Torrelobatón, localidad que pertenecía al Almirante de Castilla, fue el último gran baluarte comunero. La campaña la preparó a conciencia Juan de Padilla en febrero de 1521, pues la situación de la localidad, en la línea que une Valladolid, Medina de Rioseco y Tordesillas, era estratégica.

Enterado del asedio, el conde de Haro se puso en camino pensando en introducir media docena de gente a caballo al mando de Francisco de Osorio, señor de Valdunquillo. No era del mismo parecer el Almirante de Castilla, partidario de que entrasen hombres armados, por lo que esta falta de entendimiento desembocó en un agrio desencuentro que llevó al Almirante a ordenar a Osorio permanecer en Tordesillas. Sabido esto, el conde de Haro volvió sobre sus pasos dejando que Padilla tomase Torrelobatón. El asedio duró prácticamente hasta el día 29.