LA QUEMA DE MEDINA

                               

                                                                                                                           Recreación Histórica en el Castillo de la Mota    

El cardenal Adriano y el presidente del Consejo Real, Antonio de Rojas, estaban decididos a tomar represalias contra la comunidad de Segovia por haber asesinado al procurador Rodrigo de Tordesillas. Su idea era emplear la artillería real depositada en el cerro de la Mota de Medina del Campo, hasta donde se trasladaron Antonio de Fonseca y el alcalde de Corte, Rodrigo Ronquillo, el 19 de agosto de 1520 con 1.200 lanzas y 200 escopeteros.

Sin embargo, la insistencia y las amenazas no fueron suficientes. Ante la tenaz negativa de los medinenses, Fonseca respondió con la quema de algunas casas del extrarradio, pero el tipo de materiales con que estaban construidas y la entrega total de sus habitantes a la defensa de la plaza terminaron por provocar un devastador incendio que acabó con el convento de San Francisco y todo lo más representativo e importante de la villa. «Con esta plaza quedó la Villa de Medina más encendida en fuego de ira que lo habían estado sus casas con el alquitrán», escribió Sandoval, y no le faltaba razón: además de incitar la rebelión de los vecinos contra los representantes del poder real, el incendio de Medina indignó a toda Castilla y terminó por decantar a Valladolid del lado de las Comunidades.