LA MALOGRADA CONCORDIA DE VILLABRÁGIMA
LA MALOGRADA CONCORDIA DE VILLABRÁGIMA
Iglesia de San Ginés y Arco de la Villa.
Con el objetivo de lograr un acuerdo entre los dos bandos, el 28 de noviembre de 1520 llegó a la iglesia de Santa María de Villabrágima fray Antonio de Guevara, monje del convento de San Francisco de Medina de Rioseco y hombre educado en la Corte. Aunque expuso con ardor su razonamiento para alcanzar una paz negociada, el obispo de Zamora, Antonio de Acuña, le contestó de malos modos esgrimiendo todo un memorial de agravios contra los comuneros: «Andad con Dios, padre Guevara, y guardaos y no volváis más por acá, porque si venís no tornaréis más allá y decir a vuestros gobernadores que si tienen facultad del Rey para perdonar mucho, no tienen comisión sino para cumplir muy poco», fueron las palabras del prelado.